Gorpuztu propone la experimentación desde el cuerpo para el aprendizaje, dentro del contexto de la educación formal. Propone utilizar el cuerpo para la investigación de los espacios y para la apropiación, intervención y la transformación de los mismos, mediante la subversión de los usos y las normas asociadas a ellos.

El proyecto propone activar mecanismos para ir adquiriendo consciencia del efecto que nuestros comportamientos, maneras de estar y habitar tienen en el entorno y compartir ese conocimiento. Poner en valor las maneras de habitar los espacios, en este caso de los jóvenes, mediante un reconocimiento de las diferentes aproximaciones corporales que cada individuo y colectivo hacemos de nuestro entorno.

El proyecto se desarrolla en 2015 junto al alumnado (4º y 2º de la E.S.O) del Instituto Eskurtze del barrio de Irala de Bilbao, al que se le propone la investigación y transformación de los siguiente espacios: el instituto,el  barrio de Irala (espacios cercanos al centro educativo) y el centro cultural Azkuna Zentroa.

Durante el desarrollo del proyecto se lleva a cabo la investigación de los diferentes espacios, la experimentación de otros modos de habitarlos, y la creación de alternativas y otros modos de uso de dichos lugares. 

Estas acciones son propuestas por diferentes colectivos colaboradores: 

Eskurtze Institutua Javier Lozano, profesor de Educación Física.

TTipi Studio. Propuesta de los talleres sobre investigación del espacio.

Amaia Navascués. Propuesta talleres de conciencia corporal y movimiento.

Horman Poster Igor de Quadra. Propuesta para la transformación de los espacios a través de las acciones.

Maite Zabaleta. Registro del proceso. Creación folletos.

Las Chicas de Pasaik. Registro del proceso. Creaciones audiovisuales.

Proyecto subvencionado por el Departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco.

A través de esta experiencia el alumnado investigó la historia del centro educativo, el barrio y el centro cultural, a través de entrevistas a diferentes personas que lo habitaban recogiendo las transformaciones que el espacio había sufrido y conociendo historias personales de diferentes vecinas y su vinculación con esos espacios. Además se experimentaron otros modos de estar en esos lugares proponiendo alternativas para habitarlo. Algunas de las acciones del proceso fueron:

La  investigación de los usos que se hacían del patio tras lo cual se propuso la recuperación de algunos juegos infantiles que no se daban en ese lugar. 
Un paseo por el barrio en forma de deriva en el cual se compartieron las vivencias personales de cada una con los diferentes lugares. 
La creación de un recorrido de acciones, en forma de yincana, por el atrio del centro cultural.La principal dificultad en el desarrollo del proyecto consistió en articular el proyecto artístico educativo en el contexto de la educación formal para que pudiese ser beneficioso para los agentes implicados. 

Nos preguntamos, ¿Qué condiciones se deberían promover en el contexto educativo para favorecer el arte como herramienta educativa? ¿Cómo podemos crear de manera colectiva con el profesorado proyectos artístico educativos?  ¿Cómo podemos atender los ritmos, las necesidades, los objetivos del contexto educativo y al mismo tiempo generar transformaciones?